C & F tenían muy claro que utilizarían una de las fotos de su preboda para su invitación. Nos encanta que, además de conocernos, pasar un buen rato, y tener unas fotos bonitas, después las utilicéis para otras cosas.
Se casaban en primavera y quisieron hacer su paseo en otoño y así tener fotos con unas tonalidades muy diferentes a las del día de su boda.
Su carlino, Enzo, con el que dan eternos paseos y el que les saca las mejores de sus sonrisas les acompañó a su preboda. Quisieron inspirar la sesión en uno de esos largos pasos con, y recrearon un picnic al aire libre.
Trajeron cava y unas copas, le pusieron una pajarita a Enzo para que fuera elegante y ellos se vistieron con un estilo años 20.
La pedida de mano de la novia fue bastante sencilla, así que aprovecharon la ocasión para recrear el momento con un poco más de glamour. Así que el novio hincó la rodilla y pidio la mano de ella… ¡y de Enzo! Aunque para él no había anillo, en la boda le encargaron la importante misión de acercarlos al altar. Enzo tenía los anillos bien guardaditos en la chaqueta que le diseñaron para la gran ocasión. Si queréis verlo, podéis buscarlo en nuestro post sobre mascotas en las bodas.